domingo, 16 de enero de 2011

LA CRISIS DE LOS 80, DÉCADA DE LOS 90 Y LAS NUEVAS GENERACIONES (Hij@s):


 LA CRISIS DE LOS 80, DÉCADA DE LOS 90 Y LAS NUEVAS GENERACIONES (Hij@s):

Los cantautores que dieron fuerza y voz a tantas ideas que hervían en el aire sin dueño concreto, en las décadas de los 60 y 70, y que tan crucial papel realizaron durante la transición [Víctor Manuel y Ana Belén con sus movimientos político-sindicalistas, o el propio Llach con la hiriente canción Companys, no és això (“No és això, companys, no és això; ens diran que ara cal esperar. I esperem, ben segur que esperem. És l'espera dels que no ens aturarem
fins que no calgui dir: no és això.”)], en los 80 sufrieron una dura caída en picado que muchos no resistieron. La Movida llegaba y el rock, el tecno pop, los pelos cardados y las lentejuelas no pretendían tener piedad y, quizá sin saberlo, se acabaron tragando por completo a los tipos de camisa y calcetines blancos que aún usaban guitarras españolas para cantar versos de Neruda.
                Todos resistían como podían, Pablo Guerrero, cantante marginal extremeño llevó una carrera suburbana tocando por locales pequeños y cafés, así como Javier Krahe, a quien auguraba el mismo destino. Algunos aparcaron su carrera en pos de otras motivaciones, como Labordeta; sin embargo había cantautores en alza que se reinventaban con los tiempos y emprendían su carrera en busca de una identidad musical más allá de la mera canción protesta, para acabar enriqueciéndose (en ocasiones incluso demasiado). Serrat no decaía, y seguía arrastrando a tal ingesta masa de gente a sus conciertos; Llach experimentaba y alcanzaba grandes logros musicales, Aute y Joaquín Sabina encontraban su pecera en esa época de los 80 de calles de barro, noches de bares y supieron, sobretodo Sabina, adaptarse a la avalancha de la Movida Madrileña.
Pedro Guerra.
                Comenzaron los 90 y solo los que supieron resistir a la década anterior y quienes no buscaban o necesitaban el gran público, permanecían. Pero entonces llegó la salvación, la primera retaguardia… cuando parecía que el género de cantautores ya solo era un recuerdo de la época del franquismo y que solo era un objeto de culto retro en la imaginería colectiva,… entonces surgieron los jóvenes canarios Pedro Guerra y Rosana. Uno con un estilo tremendamente personal, humano, sincero,… la otra con tintes latinos y reminiscencias de Pablo Milanés alcanzó mayor público comercial. Pero salvando las diferencias, mostraron la luz a seguir, una luz que tardarían en agarrar otras nuevas voces, pero ya era el camino.
Portada de Atrapados en Azul de Ismael Serrano.
                Sin embargo, en esa época ya se estaban empezando a gestar nuevas fuerzas con aires frescos e innovadores,… en los bares madrileños, con los pocos medios de cualquier principiante, voces como la de Antonio de Pinto empezaban a sonar, y un joven discípulo de Pablo Guerrero, alguien que debió aprender a cantar con Y vives con la ventana abierta del cantautor extremeño, y con Silvio y Serrat; el cantautor de la nueva era por excelencia, Ismael Serrano, quien a mediados de los 90 sorprendería al público con su primer disco Atrapados en azul. Un disco soberbio y que marcaba los inicios de una discografía de una calidad sin precedentes en el itinerario de la nueva canción de autor. Rendía culto a sus maestros pero dejaba clara su capacidad musical, su instruida voz y su capacidad como letrista y creador de historias.
Aunque la nueva hornada que ya empezaba a formarse con la llegada a estos cuatro individuos, de gente como Tontxu, presentaba caracteres reivindicativos, la nueva canción de autor ya era canción romántica, canción cotidiana, canción sincera, más que la canción protesta que un día fue, y es que fue acoplándose al cambio de los tiempos y sus necesidades e inquietudes, sin dejar de lado la solidaridad y las luchas por causas que ellos consideraban justas.

Marwan y Luis Ramiro.
Ya en el nuevo milenio, comenzaron a formarse nuevas hordas de cantautores que mucho aprendieron del camino abierto por Serrano y Guerra. Luis Ramiro, un desconocido para el gran público, pero un brillante cantautor que ha sabido coger desde el punto justo un poquito de los cantautores de antaño, el pop comercial, y el indie, con algo de rock. No obstante es imposible hablar de Luis Ramiro sin nombrar a Marwan, compañero de andanzas, tocando juntos a menudo. Marwan, con familia árabe y española, ha sabido mamar de las enseñanzas de su idolatrado Ismael Serrano, o de Serrat.  Éste último comenzó a grabar a principios del milenio discos que recordaban, salvando distancias, a los primeros LPs de Ismael Serrano, y luchando por los niños brasileños, contra las guerras, canciones pícaras y largos y bellos poemas de amor, además de canciones en homenaje a los pequeños ídolos cercanos como los amigos, la familia, y sus propios padres. Sin embargo, aunque las preferencias entre uno y otro están muy divididas y equiparadas, Luis Ramiro contó en un momento de su carrera, tras diez años de patearse bares de conciertos y de ser asiduo, como Marwan, de las míticas salas madrileñas Libertad 8, Búho Real, Galileo Galilei y Joy Eslava, contó con el apoyo de los productores de Joaquín Sabina, denotando una calidad notable en sus dos discos publicados a raíz de ese hecho, Castigado en el Cielo y Dramas y Caballeros, en comparación con sus primeras maquetas, Por no molestar, Rodeado de genios y TristeFeliz. 
Con los dos discos profesionales en el mercado y a falta de dos meses de la salida de El mundo por delante, su tercer trabajo discográfico oficial, han llevado un modelo diferente, la autogestión, al margen de las instituciones discográficas, decidiendo sólo los artistas y esos productores que opinan como él, y vendiendo sus discos en los locales en los que actúa, en algunos centros comerciales y en cada concierto que ofrece. Visto así es normal que surja la pregunta de cómo, por muchos productores de Sabina que tenga detrás, ha podido alcanzar tan tamaña fama entre el público de cantautores,… pues siendo consciente de los tiempos en que vive, y usando cuando está a su alcance,… ferviente crítico de la SGAE, usa todos los canales que internet le puede brindar, myspace, facebook, tuenti, twitter, blog,…abogando la posibilidad de la descarga, no descarta y a veces fomenta dicha posibilidad con su propia obra, colgando muestras y con un carácter permisivo ante las descarga de sus discos.
                Y es que así, y sólo así podemos sobrevivir los cantautores que, como él, estamos a nivel de la calle: promoviéndonos vía internet a falta de canales de ayuda y teniendo en cuenta, como él dice que “es muy difícil acceder a las radios, y los contratos que te propone una discográfica son básicamente una mierda”. En los 70 eran las octavillas, los carteles nocturnos y sobretodo el boca a coba, hoy, los correos electrónicos masivos, los eventos de Tuenti, la propaganda en páginas de myspace ajenas a las tuya, etiquetas de Facebook,…
“Durante el final de los años 60 y principios de los 70, McLuhan acuñó el término aldea global para describir la interconexión humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. Es famosa su sentencia el medio es el mensaje.” (Wikipedia). Y es que hoy es así, más que nunca, todos formamos parte de una gigantesca interconexión global generada por los medios electrónicos. Si ayer el medio cantautor era en sí mismo un mensaje, una declaración de intenciones que decía cosas sin necesidad de decir nada, donde lo que importaba era ESTAR AHÍ. 
Así eran los conciertos de Raimon, cargados de pulsión revolucionaria, los de Paco Ibáñez donde todos eran uno sobre el escenario, o los de Llach cuando, antes de ser prohibido en España, su canción L’estaca fue censurada cuando sus consecuencias ya eran imparables y, con solo tocar la melodía surtía un efecto aún mayor, pues decía “Me han censurado la letra, pero no la música, porque es imposible de censurar, y tod@s aquí sabemos qué significan estas notas musicales, sabemos qué mensaje hay debajo, y qué mensaje han dado quienes la han censurado”. No era necesario decir nada, si en uno solo de esos conciertos público y artista se hubieran limitado a estar callados y quietos en un mismo sitio, habría significado el mismo mensaje.

Muerdo.
Hoy, el verdadero aliado de los cantautores de la calle, sin medios de apoyo, es internet, y es que los bares y salas de conciertos están plagados de los cantautores y las cantautoras que las nuevas hornadas y el romanticismo que impregna el recuerdo de los veteranos de los años 70 han inspirado; mendigando pequeños públicos, cobrar si tienes suerte, y si no, tener que alquilar una sala de conciertos y rezar por recuperar con la venta de entradas lo que has invertido, patearte ciudades colgando carteles,…
Hay cantautores y cantautoras que van consiguiendo un renombre como Carlos Cheohuen ,María Rozalén, Arön Sáez, Andrés Lewin, Quique González, veteranos como Tontxu o Antonio de Pinto,… pero aún han llegado al gran público. Pero las calles están llenas de desconocidos.

Una forma básica de no hundirte y comenzar a dar pasos, aunque sean pequeños, es unirte a una asociación, así como empezaron los abuelos de la Nova Cançò con, por ejemplo, Els Setze Jutges. Entonces era una buena forma de acumular fuerza, y aún hoy sigue siendo el mejor modo. 
Berni Castaño.
En todas las grandes ciudades hay alguna, y, por ejemplo, María Rozalén o Arön Sáez surgieron de AMCA (Asociación Murciana  de Canción de Autor, www.murciacacniondeautor.net), asociación a la que yo mismo pertenezco desde hace cerca de tres meses. Asociaciones en que todos se ayudan entre sí y arriman el hombro por un bien común, un poco con el espíritu sindicalista que tanta potencia tuvo en los 70, pero adaptado a los nuevos tiempos. 
Jesús Cutillas.
Entre los actos que asociaciones como ésta proponen son ciclos culturales: ciclos de conciertos en locales asociales cada mes, discos colectivos para ayudar a promocionar a los cantautores que no han conseguido, despegar bien no han querido pasar por ciertos aros. Además se organizan actos conjuntos con la Universidad de Murcia: charlas, seguidas de conciertos; charlas de invitados de la canción de autor de élite como Aute, Krahe, Jesús Cifuentes, o este año, el jueves 27 de Enero, Kiko Veneno, y el jueves 3 de Febrero, Lichis (La Cabra Mecánica), unidos de homenajes por parte de los miembros de AMCA a estos autores. Una vez más queda unida irremediablemente la canción de autor a las universidades, pues el medio cantautor es idóneo para mandar mensajes, para promover la cultura, allí donde las Universidades por sí solas no son capaces de llegar.
                Además, el 26 de Enero organizamos un concierto en Homenaje al poeta, político y cantautor desaparecido el año pasado, José Antonio Labordeta, concierto que se grabará, apoyado por distintos sindicatos. En ese mismo concierto se repartirán ejemplares del disco grabado en concierto, Clave de Sol 7, en Cartagena, en 2010. Éstos son los medios de que disponemos los pequeños reductos para difundir nuestra obra y lo que tenemos que contar. Gente como Jesús Cutillas, Berni Castaño, Muerdo, Cere, Maskarine, Fernando H, y yo mismo, entre otros formamos parte de esta asociación.

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